REVISTA LA CLAVE
16 DE SEPTIEMBRE DE 2004
AMBIENTE CASTIZO Y TRADICIÓN CERVECERA
Gaspar Rey

Madrid ofrece, de vez en cuando, muestras de genio y simpatía que hacen de su estancia una muy agradable experiencia. En efecto, La Ardosa, con su siglo y medio de vida, ha sabido llenar un espacio lleno de buenas vibraciones y excelente gastronomía.

 

Se puede decir que los pinchos de José Luis en Tudela son tal para cual y que los de más allá son mejores que los de más allí, pero el ambiente que han sabido crear Ángel Monje y su madre, doña Concha Marfil, el uno con su mano derecha en la gerencia y llevando al público, y la otra con su izquierda en los fogones, cocinando unas tortillas de patatas con cebolla gloria de la zona y peregrinación obligada de mucho nacional y guiri en pos del norte-tortillero.

La taberna es un lugar con un gran encanto; liberal, de gente sana y tranquila, apoyada en antiguos toneles de vermut a granel que hoy son agradables mesas sobre las que se depositan los suculentos pintxos de tortilla -no hay que olvidar que doña Concha ha viajado a Donosti para participar en el concurso anual de tortillas de patatas que se organiza con ocasión del Congreso Anual de Lo Mejor de la Gastronomía en el Kursaal- y otros inventos que Ángel ha sabido crear con cecinas de León, anchoas del Cantábrico,
jamón de Manuel Maldonado de Albuquerque, chacinería de Joselito, rabas, un salmorejo muy notable, bacalao al ajoarriero, cebollas rellenas de atún, unas fabes con calamares muy interesantes, una moderna tempura de verduritas, y una serie de croquetas muy demandadas por el respetable que cubren un abanico que va del cabrales a la cecina y de los carabineros al bacalao.

 

También se pueden encontrar morcillas de calidad de foie o huevas de maruca, canapés de oca con arándanos, de sardina ahumada o de gildas de langostino de Ibarra y de arenques marinados al Jerez o melva canutera de almadraba. Como se puede ver, la variedad de la oferta comestible es muy apreciable y cuando se toca el apartado de las bebidas nos encontramos con el Diploma que los Maestros Cerveceros Checos entregaron a este local como el mejor local expendedor de cervezas Pilsen de España. Para llegar a ello 105 checos median pureza de cerveza, calidad de tiro, higiene y armonía de vaso. Fue también el primer local en Madrid en servir cerveza Stout Guinness y, hace años, se organizaban aquí los campeonatos de resistencia bebiendo la savia irlandesa.

Servicio eficaz

 

Todo este ambiente se logra con un servicio muy eficaz y servicial, simpático y rápido del que no se puede destacar a nadie porque todos son diez. Ángel escoge y programa la música que sirve de trasfondo al local y que arropa el ambiente con discreción y encanto. Estés cuando estés, no lo notas porque te envuelve. Otro gran acierto. Oyes hablar inglés, alemán, italiano, francés o japonés, y no desentona con el local y la parroquia habitual que absorbe lo que entra. En verano, abierto a la calle en un alarde latino de barrio madrileño con gracia, en invierno rodeado de recuerdos centenarios que han hecho de este local algo innato al barrio. Cruzando la calle está la parroquia de San Ildefonso, a la que pertenecen los niños que cantan la Lotería de Navidad; a pocos metros, la calle de Fuencarral y Tribunal, lo más castizo de Madrid. En la guía de LMG y en el apartado de «las mejores tortillas de patatas» se encuentra la receta de doña Concha y sus tortillas.

Prensa Japón

Hagan una excursión para conocerlas, las hace a medida que se acaban, siempre recién hechas, jugosas y deliciosas. Acompáñelas con buena cerveza o escoja el vino que le apetezca y disfrute de este sencillo placer gastronómico que es nuestra tortilla, volverá siempre que pase por el barrio. Quedará con sus amigos para disfrutar de un viejo local con sangre renovada. Todo un lujo al alcance de todos los bolsillos.